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Solitaria, pensativa, divertida en mayor o menor medida, gusto por escuchar, leer, escribir, escuchar música, imaginar, sentir.

martes, 8 de octubre de 2013

Conversación

-Buenas noches, Cohen.
-Buenas noches, jefe Jaworski.
-¿Cómo le ha ido hoy en el servicio?
-Bastante bien, la verdad. ¿Qué tal le ha ido a usted? *el tono de su voz es, quizá, más ahogado o hasta apasionado que de costumbre*
 -Papeleo - contesta sin más, soltando un suave y resumido suspiro, indicando cuánto le gustaba dicho trabajo -. Deberían permitirnos colocar a alguien que se encargue de eso.
-Becarios, tal vez. O una secretaria *frunce el ceño, se lame los labios y saca la cajetilla de tabaco, ofreciéndole al jefe primero con un alza de cejas*
*Kolek Jaworski acepta el cigarrillo, no sin observar con esa mirada analítica la lengua de su subordinado: - Gracias. El problema es encontrar alguien de confianza para el cargo; por algo somos pocos en esta sección - comenta mientras busca su mechero en el vaquero, el cual usa y luego tiende a Cohen.
*No puede evitar seguir con la mirada las manos que de alguna forma acarician esa zona tan deseada. Al coger el mechero, le roza suavemente los dedos; lo justo para sentir, para que no llame demasiado la atención, insinuante* Si usted quiere, a mí no me importaría quedarme un rato más... por las noches. Adelantando cosas *le sonríe, seductor*
*A Kolek ni se le pasa desapercibido el roce, ni lo ignora, pero hace como si no le ha sentido, tan sólo guardando el instrumento cuando vuelve a su poder: - Sería una buena opción, además de una buena manera de mostrar su entrega al... cuerpo, Cohen - llevó el cigarro a sus labios y dio una calada -. Al menos mientras encontramos alguien que haga el trabajo sucio.
*Sonríe, da una calada, exhala el humo y lo mira* ¿A qué cuerpo? *susurra, oscuro, con una ceja levantada y mordiéndose la punta de la lengua. Una ínfima sonrisa acompaña su expresión*
* Kolek Jaworski alza una ceja, sosteniendo el cigarro a escaso centímetro de sus labios: - El de policía, Cohen, ¿qué otro iba a ser? - y dio la calada que se había quedado a medio camino.
*Se muerde el labio y esta vez no se molesta en disimularlo. Sencillamente, es incapaz de hacerlo* Claro. El de policía, sí... *lo mira de arriba a abajo fugazmente, da una calada profunda y se acerca unos pasos a él, como quien no quiere la cosa pero sabiendo que se va a dar cuenta* Me gusta muchísimo el cuerpo. ¿A usted no?
* Kolek Jaworski le observó acercarse, aunque no se inmutó. No se iba a amedrentar, desde luego que no, de hecho el impulso que tuvo fue el de agarrar a aquel hombre y estamparlo contra la pared para encarcelarlo con su propio cuerpo. Pero Kolek tenía experiencia en controlarse y, por muy atractivo que fuese aquel hombre, aún tenía que demostrar su valía: - Si no me gustase no llevaría décadas en él, Cohen - anotó tirando la colilla al suelo y apagándola con su zapato -. Buenas noches, Cohen; nos vemos mañana.